¿Qué es la Ginecomastia?
Ginecomastia es un término médico que viene de la palabra griega usada para definir “mamas similares a las de la mujer”. Se estima que la ginecomastia afecta a un 40-60 % de los hombres y puede afectar a una sola mama o a las dos.
Aunque ciertos medicamentos y algunos problemas médicos pueden estar unidos al sobredesarrollo de la mama masculina, en la gran mayoría de los casos no hay causa conocida. La Ginecomastia supone un problema grave de autoestima para muchos hombres, quienes se avergüenzan de la apariencia “femenina” de su torso.
Para hombres preocupados por su imagen, la reducción de la mama puede ser de utilidad.
Consiste en un procedimiento que quita grasa y tejido glandular de las mamas. En casos extremos, también extirpa piel sobrante, dando lugar a un tórax plano, firme y bien contorneado.
¿Cómo es su recuperación?
Tanto si la escisión se lleva a cabo con bisturí o con liposucción, el paciente sentirá algunas molestias durante unos días posteriores a la cirugía. Esta incomodidad, dentro de la normalidad del proceso, se podrá controlar gracias a la medicación que prescriba el doctor encargado del caso.
Además, recomendamos lucir una prenda elástica durante unas semanas con el fin de reducir la inflamación. El paciente podrá volver a su rutina diaria una vez haya reposado durante unos días.
Nuestro consejo es que la persona intervenida limite su actividad física tras la operación, evitando ejercicios pesados durante un mínimo de 3 semanas. El paciente deberá evitar la exposición de las cicatrices al sol durante seis meses.
¿Cuándo se aprecian los resultados?
Aunque la mayor parte de la inflamación desaparecerá en unas pocas semanas, puede tardar tres meses o más, hasta que el resultado final de la cirugía sea aparente.
Los resultados del procedimiento son significativos y permanentes.
¡Adiós a los complejos!