ROSÁCEA Y CUPEROSIS
TRATAMIENTOS FACIALES
Rosácea
La rosácea es una afección común de la piel que causa enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara. También puede producir pequeñas protuberancias rojas llenas de pus. Estos signos y síntomas pueden aparecer durante semanas o meses y luego desaparecer por un tiempo. La rosácea puede confundirse con el acné, otros problemas de la piel o la rubicundez natural.
La rosácea puede afectar a cualquier persona. Pero es más común en mujeres de mediana edad que tienen la piel clara. No existe cura para la rosácea, pero el tratamiento puede controlar y reducir los signos y síntomas.
Cuperosis
La cuperosis es una condición de la piel que produce una dilatación de los vasos capilares, sobre todo en las mejillas y la nariz. Los resultados de esta dilatación suelen ir ligados a la aparición de pequeñas rojeces, irritaciones y capilares dilatados en forma de filamentos. La apariencia de estos capilares irritados suele ser rojizo o púrpura.
A estas dilataciones capilares se las denomina telangiectasias y aparecen como una especie de tela de araña en la piel. La piel con tendencia a la cuperosis suele ser piel hipersensible y se caracteriza por el enrojecimiento de zonas como los pómulos o las aletas de la nariz. Además, también causa sequedad, más sensibilidad y sensación de calor y ardor en la piel del rostro. ¡Tu piel necesitará mucho más cuidado!
Nos permite tratar la cuperosis y los puntos rubí. Mediante un efecto térmico consigue coagular los capilares dilatados eliminando las rojeces.
Como resultado del mismo, las paredes de las venas se dañan por el calor del láser, se encogen y se hacen menos visibles hasta desaparecer totalmente. Nos permite tratar la rosácea el enrojecimiento difuso.
Posee un dispositivo de enfriamiento, el cual minimiza la exposición de la piel al calor del láser durante el tratamiento y después del mismo.
Este tratamiento utiliza pulsos de luz con una longitud de onda diseñada para penetrar los vasos sanguíneos visibles y reducir las lesiones. Se utiliza un colorante para cambiar el color del láser, lo que reduce el enrojecimiento y la inflamación
Rosácea: Número de sesiones: 3 sesiones a intervalos de 3 semanas.
Cuperosis: Normalmente se realizan tres sesiones, con intervalo de 4 a 6 semanas.